El invierno se nota en nuestra piel en forma de rojeces y de sequedad. La mejor manera de evitar este problema es hidratándonos y estando abrigados, sin exponer nuestra piel a las bajas temperaturas durante mucho tiempo.
En farmacia Garrido te daremos los consejos a seguir para evitar que tu piel sufra en esta temporada de bajas temperaturas por la que estamos pasando actualmente.
Hidratación y más hidratación
Aunque parezca que el verano es el momento en el que podemos sufrir más por deshidratación, lo cierto es que el frío tampoco se lleva bien con nuestra piel. Por ello es importante beber siempre mucho e hidratarnos a través de cremas. Si vamos a estar mucho tiempo expuestos al sol, aunque no notes que la radiación pique como en la playa en verano, no te olvides de usar también protección solar al menos en el rostro. Esto se hace especialmente necesario si acudimos a una estación de nieve para esquiar.
Especial atención a labios y a manos
Dos son los lugares que más sufren de sequedad y rojeces durante el día de frío, nuestros labios y nuestras manos. No te laves las manos con mucha frecuencia y ponte crema después de hacerlo. Tampoco te humedezcas los labios con saliva si los notas secos.
Entre los productos de salud y belleza de nuestra farmacia en Silleda encontrarás bálsamos labiales en forma de barra o para untar con los dedos y también cremas hidratantes especiales para el cuidado de la piel de las manos. Dispones también de gel hidroalcohólico con efecto hidratante para que las manos no se resequen por la aplicación constante de alcohol a ellas para mantenerlas desinfectadas.
Un buen abrigo
Los guantes y las bufandas o tubulares son necesarios en invierno, no son solo complementos de moda que nos hagan llevar un outfit más moderno y vistoso. Taparnos es fundamental para no coger resfriados, gripes y evitar que nuestro rostro y nuestras manos sufran durante las heladas, especialmente cuando cae la noche y las temperaturas también son más bajas.
Las duchas, mejor templadas
Es una tentación pegarse una buena ducha de agua muy caliente para quitarnos el frío del cuerpo cuando llegamos a casa, pero las altas temperaturas en el agua de la ducha no son buena idea. El agua muy fría o muy caliente no es buena para nuestra piel y, como ocurre en muchos casos, en el medio está la virtud. Lo mejor es ducharse con agua templada. Esto también se puede aplicar con otras fuentes de calor, lo mejor es no acercarse mucho a estufas, radiadores o calefactores de aire. El cambio brusco de la temperatura corporal por una fuente externa acelera el envejecimiento de la piel.
Una correcta hidratación, protección con capas para el frío y una dieta rica en vitaminas y minerales es suficiente para mantener nuestra piel a salvo de la deshidratación invernal. En farmacia Garrido encontrarás todo lo que te hace falta para estar preparado para este invierno e hidratar tu piel en los días de bajas temperaturas.